Caminaba sigilosa por la ciudad de Sakurawa, odiaba caminar de noche. Pero tuve que ir al supermercado, me había quedado sin comida.
Segui caminando sin darme cuenta que había entrado a un cementerio, empecé a extrañarme cuando no veía más luces de las tiendas que seguian abiertas.
-¡Nyaaaaaaaa!-grite aterrada mientras una lechuza pasaba por entre de mis piernas, asustada retrocedí. Toque algo resbaloso con mi mano, luego me patine y caí en barro. Trate de levantarme pero caí boca abajo de vuelta. Salí como pude y me escondí en un arbusto.